Carta de Renuncia al partido

martes 20 de noviembre de 2007
Carta de renuncia al partido


Villa General Belgrano, 19 de noviembre de 2007

Miembros integrantes de la Junta Ejecutiva Nacional de Recrear para el Crecimiento
S/D

Me dirijo a ustedes a los efectos de hacerle llegar mi renuncia al cargo de Presidente del Partido Recrear para el Crecimiento, efectiva a partir del día 10 de diciembre del corriente año, en concordancia con la fecha de recambio institucional de las autoridades nacionales.

Existe una larga tradición en la vida política internacional y local que indica que luego de una derrota, la autoridad máxima de cada agrupamiento político presenta su renuncia, como una forma de renovar la conducción y de darle aire fresco al espacio político que representa.

Esa tradición es valiosa y debe ser respetada y este acto forma parte de ese legado con las consecuencias naturales que de tal proceso se desprende.

En el año 2005 no pudimos proceder de esta manera porque el partido no estaba institucionalizado y, en una situación extremadamente difícil, tuvimos que dedicarnos a resolver la institucionalidad. Esa circunstancia ya no existe y nos permite evitar el desgaste que para la fuerza política significa no producir los recambios luego de las contingencias electorales.

Quiero señalar en esta nota y que se haga participe a todo el partido, afiliados y adherentes, mi reconocimiento por los esfuerzos que fueron realizados a lo largo de toda la vida de Recrear, que con gran dedicación, patriotismo y sacrificio fundamos en el año 2002.

No es este el momento de recorrer los buenos tiempos ni los sinsabores, me voy con la conciencia tranquila de haber cumplido con mi deber, de haber actuado con dignidad y de haber sostenido con tenacidad nuestros principios doctrinarios.

Voy a seguir defendiendo en la vida política las ideas, las doctrinas y los valores por los cuales he consagrado buena parte de los esfuerzos de mi existencia. La renuncia es a la presidencia de Recrear, no a la lucha cívica ni a la acción política.

Mi mensaje final tiene que ver con el porvenir; considero que resulta decisivo a este espacio político conservar tres atributos de las fuerzas que construyen la historia. El primero es la identidad, el segundo es la unidad y el tercero es la transparencia de sus procedimientos y los límites éticos de los medios y las conductas.

La identidad implica un proyecto propio, con sus símbolos e íconos, sus referencias y sus tradiciones. Implica, esencialmente, no ser cooptado o subordinado a otro proyecto.

Eso no es hermetismo o ser refractario a la necesaria cooperación política; es tener la personalidad y los valores que le dan sentido de ser una fuerza diferente. Sin ese atributo de autonomía y diferenciación, no tiene razón de ser un partido político distinto.

Otro factor mencionado es la unidad; cuando en una fuerza política deja su lugar el fundador y principal referente, corre el riesgo de disgregarse. La disgregación en segmentos individuales, fracciones regionales o sectas, lo único que hace es disminuirles los atributos necesarios a una fuerza política. Solamente en la unidad van a ser valorados, van a tener la capacidad de contener esa tradición de lucha y de valores que hemos sostenido en el tiempo.

El tercer atributo es la transparencia; que implica procedimientos electorales, padrones, afiliaciones, desenvolvimiento de asambleas limpias y ejemplares, como demanda de conductas éticas a los líderes de la fuerza. Esa fue nuestra impronta y la reacción que manifestamos frente a la degradación del sistema político. Ello asegura, junto a los otros dos atributos, su subsistencia.

El párrafo final es para desearle a todos nuestros integrantes la mejor ventura personal y que puedan servir a nuestra patria con los valores, la conducta y la honradez con que lo hicimos hasta acá.

Aprovecho la oportunidad para saludar a todos ustedes de la manera más afectuosa y fraternal.

Ricardo H. López Murphy